Como si de un duelo al más puro estilo Western
se tratara, te plantas una vez más en el baño y frente a ti está ella:
la báscula. Caminas con paso firme hacia ella, tu gran enemiga. Pero a
medida que te acercas, pierdes seguridad y confianza porque sabes que
esconder tripa no va a servir de nada. Total, que acabas poniéndote encima con los ojos cerrados y, de reojo, miras la aguja. ¡Medio kilo más!
Ahora, con el verano y tantas tapas de por medio, se
puede hacer la vista gorda, pero que no eches mano de esta excusa en
pleno febrero. En todo caso, que no panda el cúnico, porque un reciente
estudio realizado por la Universidad de Birmingham en Reino Unido y
publicado en la revista ‘Obesity’ acaba de revelar un excelente truco para reducir esa barriga.
Y no tiene nada que ver con las dietas milagrosas ni tampoco con otras historias raras. Lo único que debes hacer es beber medio litro de agua aproximadamente media hora antes de las principales comidas.
Fácil, sencillo y para toda la familia. Así pues, con un par de vasos
antes de desayunar, de comer y de cenar, podrás dejar atrás esa grasa
que tanto te atormenta. Y, de rebote, estarás muy cerca de conseguir la
media de ingesta diaria recomendada por los especialistas, que es de 2
litros.
¿La explicación? Pues que tomar agua aumenta el gasto energético de tu cuerpo,
algo a lo que ya hacía referencia otra investigación realizada por la
clínica universitaria Charité de Berlín y publicada en la revista
American Journal of Clinical Nutrition. Y, por otro lado, aumenta la
sensación de saciedad.
4,3 kilos menos en 12 semanas
Si revisamos los datos ofrecidos por el estudio recientemente
presentado, queda claro que no hay que menospreciar el poder del agua.
Los participantes, 84 adultos obesos, fueron separados en dos grupos. A
41 se les hizo beber agua antes de las principales comidas, mientras que
a los otros 43 se les aconsejó que imaginaran que tenían el estómago
lleno antes de comer.
Los resultados son sorprendentemente llamativos, ya que los
voluntarios que incluyeron el agua antes de alimentarse perdieron 1,3
kilos más que el resto. Y, de hecho, los que se hidrataron antes de las tres grandes ingestas perdieron de media 4,3 kilos durante las 12 semanas que duró el experimento.
Así pues, queda claro una vez más que el agua es vital en nuestra vida. Y es que gracias a ella ya no sólo vivirás mejor, sino que también podrás reducir poco a poco tu masa corporal para poder salir victorioso de tus próximos combates frente a la báscula. Que por cierto, también es importante beber agua para no acabar "borracho"(ver artículo anterior). Dicho esto, puedes echarle un vistazo a nuestros artículos dedicados a perder peso, ¡así podrás acelerar el proceso!
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